I
Súbeme
a tu sombra de alga,
a escampar en las horquillas
eclipsales,
coralinas,
de tu glauca célula emergida.
II
¡Viento de cristalinos!
de muy acendradas sales
súbeme a su sombra radiada
y obligame al convexo de su manto
o fúndeme sus pies a la superficie,
III
Que ando por los astros sin corriente ni memoria.
Dancizo Toro